EL CORTEJO DE LAS HADAS

                                                     
La oscura noche brotó

y sin saber cómo me perdí,            

el sonido ya no nació ,

y en un gran misterio envuelto me vi .

Sí , en la noche oscura me quedé

esperando el lento amanecer

pero en mi oído percibí

una suave melodía sin fin .

Como un arpa diminuta ,

como un minúsculo clarín ,

quizás pequeños tamborcillos ,

quizás un suave violín .

Mis ojos curiosos asomaron

para observar aquel extraño proceder ,

y juro que jamás he vuelto a ver

la misma imagen que había allí .

Una fuente de colores

un continuo rumor ,

docenas , cientos y miles de seres ,

todos volando en un extraño fulgor .

Algunos vistosos y pulcros ,

otros de travieso ademán ,

algunos con ojos cansados ,

todos tocando la misma canción .

Tan pronto desaparecieron    

que aún no sé si ocurrió ,

pero mi  alma conoce del cierto

qué es lo que allí sucedió .

                              

                                                 

Yoana Arbide